LA VISIÓN

En la ciudad de Granada se ha reducido sustancialmente el número de personas sin hogar. La población granadina se muestra activa y participativa en el intento por erradicar el sinhogarismo desde una posición horizontal y cooperante, evitando cualquier tipo de actitud paternalista. La nueva sensibilidad que refleja la población ha fomentado la creación de redes colaborativas y de apoyos entre las personas, siendo una de las herramientas claves a partir de la cual los vecinos que se encuentran o están en riesgo de encontrarse en una situación de perder el hogar, reconducen la situación y se sienten acompañados y apoyados en este proceso.

Los vecinos que se hallaban anteriormente en un estado de especial vulnerabilidad a causa del hogar, desarrollan una vida completamente integrada junto el resto de la comunidad. Disponen de herramientas que le han permitido una vida autónoma, insertado laboralmente, con capacidad de acceder y obtener recursos de forma independiente, comprometido con las iniciativas que se organizan en su localidad y participando en los distintos programas u organizaciones que colaboran con personas que padecen la misma situación que ellos superaron. Estos cuentan con una visión más crítica y reflexiva acerca del sinhogarismo y de sus propias experiencias vividas, permitiéndoles identificar y desplegar estrategias ante posibles señales que puedan inducir a pensar que se encuentran experimentando episodios propensos a generar una situación que ponga en peligro la estabilidad del hogar. Esta nueva mentalidad la intentan fomentar entre sus vecinos con los que colaboran, y especialmente, con aquellos que están inmersos en un contexto de exclusión social.

Las distintas asociaciones, resto de organizaciones y parte del sector privado que trabajan o han deseado colaborar con las personas sin hogar, se encuentran plenamente comprometidas y han generado una alianza colaborativa a partir de la cual comparten los recursos y la información, se dividen tareas, se comunican de forma constante y fluida reduciendo los intermediarios.

El Ayuntamiento de Granada y sus diferentes estancias por su parte, se han volcados con el proyecto, facilitando recursos materiales, económicos y humanos. Su labor se ha centrado mayormente en generar políticas locales de empleos que faciliten la inserción laboral de sectores de la población en situación de vulnerabilidad, además de la creación de cursos de formación profesional. El éxito del programa ha llevado a la organización de eventos dirigido a otras comunidades y municipios donde se divulga y explica el proyecto con el fin de exportarlo y adaptarlo a otros lugares o espacios.