EL SINHOGARISMO
Como establece la Organización de las Naciones Unidas (ONU), dar una definición del “sinhogarismo” no está exento de cierta controversia, ya que no existe una concepción compartida a nivel internacional por todos los países. Dicha variabilidad se explica por cuestiones culturales, ya que conceptos centrales tales como “vivienda adecuada”, “estándar mínimo de vivienda comunitaria” y “seguridad de tenencia” pueden llegar a ser percibido de manera distinta por diferentes comunidades, incluso dentro de un mismo país o de una misma región. A pesar de tal complejidad, la ONU, a través del Departamento de Asuntos Sociales y Económicos (DESA, por sus siglas en ingles), que, a su vez, trabaja a través de la División de Estadística de las Naciones Unidas (UNSD, por sus siglas en inglés) sacó adelante el documento “United Nations Demographic Yearbook Review” de fecha 2004, en donde se proponen varias definiciones relacionadas con la vivienda de acuerdo a propósitos estadísticos/demográficos, y en donde se establece la definición de personas sin hogar como “aquellas personas sin refugio que llevan consigo sus pertenencias, durmiendo en la calle, en las puertas o en cualquier otro espacio de forma más o menos aleatoria” (ONU, 2004). Además, la ONU propone dos categorías o niveles diferenciales de personas sin hogar (ONU, 2004):
Además, la ONU propone dos categorías o niveles diferenciales de personas sin hogar (ONU, 2004):
- Falta de vivienda primaria (o falta de techo) donde se incluyen a todas aquellas personas que viven en la calle o no tienen ningún resguardo.
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Falta de vivienda secundaria donde pueden incluirse los siguientes grupos:
- Personas sin lugar de residencia habitual que se trasladan con frecuencia entre varios tipos de alojamiento (incluidas viviendas, refugios u otras viviendas);
- Por lo general, las personas que residen en refugios a largo plazo (también llamados "transitorios") o arreglos similares para las personas sin hogar.
En lo que respecta a Europa, no existe tampoco un consenso compartido entre todos los países para conceptualizar una definición común del fenómeno del sinhogarismo o persona sin hogar. Sin embargo, han tenido lugar iniciativas a nivel comunitario pensadas para abordar el asunto de definición y conceptualización. Como muestra de ello, podemos hablar de “La Conferencia Europea de consenso sobre “sinhogarismo” (The European Consensus Conference on Homelessness), que fue celebrada entre el 9 y 10 de noviembre de 2010 en Bruselas. Dicha conferencia se define como “(…) un proceso innovador especialmente diseñado para hacer progresos en materias complejas, (…) una investigación pública en el centro de la cual un jurado está a cargo de la evaluación de un tema socialmente controvertido (…)” (European Consensus Conference on Homelessness, 2010). El objetivo que se persigue a través de este tipo de conferencias es “(…) mover el debate sobre un tema polémico más allá del ámbito de expertos específicos y grupos de interés, a fin de facilitar el progreso en la evaluación del tema para la toma de decisiones.”(ECCH, 2010) Los participantes de la conferencia fueron expertos de renombre de la problemática del sinhogarismo, así como un jurado compuesto por estudiosos del tema, que fue el encargado de llevar a cabo las deliberaciones en vista a la obtención de conclusiones a modo de consensos.
Entre los resultados que arrojó esta conferencia se encuentran los resultantes a un debate que fue motivado por la pregunta “¿Qué significa el sinhogarismo?”. Algunas de las claves que se dieron fueron las siguientes (ECCH, 2010):
- El sinhogarismo es un complejo, dinámico y diferenciado proceso con diferentes entradas y salidas, o caminos, para diferentes personas y grupos.
- Las definiciones estrechas del sinhogarismo, incluyendo la concepción generalizada sobre el sinhogarismo como “dormir en condiciones duras”, no captan la complejidad del fenómeno, reduciéndolo a su forma más visible y mientras que oscurecen las formas “ocultas” del mismo, pudiendo perpetuar la estigmatización de las personas sin hogar.
- El sinhogarismo es el resultado de una compleja interacción entre factores estructurales, relacionales, situacionales y personales.
- El sinhogarismo no es un estilo de vida elegido, sin embargo, las personas sin hogar no son simples victimas de fuerzas externas y a menudo toman decisiones entre opciones limitadas y bajo circunstancias difíciles.
- El sinhogarismo está estrechamente relacionado con un riesgo para el bienestar de las personas que lo experimentan.
- La diversidad de experiencias de las personas sin hogar está relacionada con factores estructurales como la edad, el género, la etnicidad, la geografía etc.
- Hay evidencia de que el sinhogarismo que afecta a mujeres es ocultado por concepciones altamente basadas en el género.
- Los perfiles de personas sin hogar están cambiando. En concreto, cada vez más jóvenes, mujeres, migrantes y familias con niños están experimentando episodios de sinhogarismo.
ETHOS (The European Typology of Homelessness and Housing Exclusion)
En el año 2004, la Federación Europea de Organizaciones Nacionales que trabajan con Personas sin Hogar (FEANTSA, por sus siglas en inglés) European Federation of National Organisations Working with the Homeless, desarrolló la Tipología Europea del Sinhogarismo y la Exclusión Residencial (ETHOS, por sus siglas en inglés), “como un medio para mejorar el entendimiento y la medición del “sinhogarismo” en Europa, y para proveer un lenguaje común sobre el ‘sinhogarismo’ para los diferentes países de la UE” (FEANTSA, 2004). Como bien se indica en la página web de FEANTSA, “ETHOS fue desarrollada a través de una revisión de definiciones existentes del ‘sinhogarismo’ y de realidades del ‘sinhogarismo’ que los proveedores de servicios enfrentan en su día a día”.
TABLA 1. TIPOLOGÍA EUROPEA DE SIN HOGAR Y EXCLUSIÓN RESIDENCIAL (ETHOS)
CAUSAS DEL “SINHOGARISMO”
Queriendo explorar las causas que explican la existencia del sinhogarismo, encontramos una fuente fiable en forma de documento de las Naciones Unidas, más concretamente perteneciente al Programa de las Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos (ONU-HABITAT). En dicho documento, titulado “Strategies to combat homelessness”, se aborda el fenómeno del sinhogarismo desde una amplia perspectiva y desde una lógica global. A través del estudio del fenómeno del sinhogarismo, hay un apartado que lleva por título “Why are people homeless?” (¿Por qué hay personas sin casa?), en donde se pretende indagar las causas que están detrás de la aparición y desarrollo de este fenómeno.
Entre las causas que dan origen al sinhogarismo, se podría mencionar una gran cantidad de ellas de diferente naturaleza, como son: pérdida de empleos, cierre de negocios, relaciones rotas, pocas habilidades, adicción a las drogas o al alcohol, violencia familiar, enfermedad mental, incendio o condena de apartamentos, falta de viviendas asequibles y pobreza a largo plazo (ONU-HABITAT, 2000). Todas ellas tienen una naturaleza distinta, pero a pesar de ello, la pobreza es el denominador común a todas ellas.
Con el propósito de organizar las razones que subyacen a la existencia del sinhogarismo, pasaremos a exponer tres categorías que son las que se formulan en el documento “Strategies to combat homelessness”.
Cuestiones sistémicas
Cooper (1995) plantea tres dimensiones, que pueden darse de forma simultánea y que conforman las tres dimensión más determinantes y condicionantes del sinhogarismo:
- Dimensión económica: A través de esta dimensión, se genera el sinhogarismo cuando “las instituciones económicas centrales del mercado de la vivienda, el mercado laboral y los mercados financieros no pueden producir y distribuir recursos de vivienda de manera efectiva, eficiente y equitativa.” (ONU-HABITAT, 2000)
- Dimensión social: Según lo que se postula desde esta dimensión, el sinhogarismo puede producirse cuando “las relaciones sociales centrales han sufrido cambios radicales o rupturas que hacen imposible que los hogares tradicionales funcionen adecuadamente”. (ONU-HABITAT, 2000)
- Dimensión política: Atendiendo el fenómeno del sinhogarismo, éste tiene lugar cuando “las instituciones políticas no responden a las necesidades de los más vulnerables de la comunidad y no pueden intervenir de manera efectiva para lograr una distribución equitativa de los costos y beneficios de la vivienda”. (ONU-HABITAT, 2000)
VICTIMAS DE DESALOJOS/DESAHUCIOS
Muchas veces las causas de que una persona no tenga hogar se debe a haber padecido un proceso de desalojo o desahucio derivado de muchas circunstancias como impagos de alquiler por ausencia de ingresos, por ejemplo. Las personas o las familias que se enfrentan a este fenómeno puede verse en la calle, viéndose en la obligación de encontrar una nueva alternativa habitacional, que pueden ser nuevas viviendas para alquilar, alojamiento temporal en viviendas de amigos, pensiones económicamente asequibles, albergues, o, en última instancia, espacios públicos sin techo.
En lo siguiente expondremos una serie de características que suelen acompañar a los procesos de desalojo/desahucio forzoso (UNCHS, 1999):
- Los desalojos tienden a ser más frecuentes en países o partes de ciudades con las peores condiciones de vivienda.
- Siempre son los pobres los que son desalojados: las clases más pudientes prácticamente no se enfrentan a episodios de desalojo forzoso, son en su mayoría, casos excepcionales.
- Los desalojos forzosos son a menudo violentos e incluyen una variedad de abusos contra los derechos humanos más allá de la violación del derecho a una vivienda adecuada.
- Los desalojados tienden a terminar peor que antes del desalojo.
- Los desalojos invariablemente agravan el problema que aparentemente tenían como objetivo "resolver".
- Los desalojos forzosos tienen un impacto más negativo en las mujeres y los niños.
VICTIMAS DE DESASTRES, BUSCADORES DE ASILOS Y REFUGIADOS
Dentro del mercado de la vivienda, la disponibilidad de las opciones a la hora de adquirir una vivienda en propiedad o en régimen de alquiler, viene determinada por el volumen de ingresos que una persona o familia puede disponer. Cuando hablamos de pobreza aguda, los contextos y escenarios se reducen considerablemente a aquellas que se localizan geográficamente en los lugares más deteriorados como “llanuras de inundación, laderas empinadas y cerca de vertederos de basura y zonas industriales que a menudo contienen grandes cantidades de residuos tóxicos.” (ONU-HABITAT, 2000). Dichas zonas, cuya calidad residencial es cuestionable, están más expuestas a que puedan verse afectadas por catástrofes naturales o a peligros de cualquier tipo, conllevando el riesgo de que las poblaciones que habitan en ellas pueda sufrir las consecuencias del sinhogarismo.
Además de esta circunstancia, como bien se expone en el documento “Strategies to combat homelessness”; “incluso cuando sus ubicaciones no aumentan el riesgo de desastres, por ejemplo, en viviendas urbanas establecidas, la falta de mantenimiento derivada de los bajos costos de la vivienda y las condiciones de hacinamiento que la escasez de alojamientos les impone, aumentan su vulnerabilidad a los desastres si éstos golpean” (ONU-HABITAT, 2000).
Por otro lado, pero al hilo de lo que se comenta, la pobreza masificada por si misma también puede acelerar las probabilidades de que un desastre natural pueda llegar a tener lugar. Dicho proceso queda explicado en “Strategies to combat homelessness” al relatar como:
“La pobreza urbana también tiene una dimensión ambiental cada vez mayor, ya que las personas pobres pueden convertirse en una causa de deterioro ecológico, ya que pueden explotar en exceso los recursos naturales y descuidar la calidad del medio ambiente ante necesidades más urgentes, como comida y refugio básico necesarios para la supervivencia de otro día. Esto, a su vez, puede perpetuar los desastres naturales e intensificar su impacto y aumentar la falta de vivienda resultante” (ONU-HABITAT, 2000).
Por otra parte, es necesario también llamar la atención sobre las personas refugiadas o los solicitantes de asilo. La definición de persona refugiado nos la da la ONU a través United Nations High Commissioner for Refugees (UNHCR), que su vez, a través del artículo 1 de la Convención sobre el Estatuto del Refugiado de 1951, establece que un refugiado es:
“Una persona que, debido a un miedo fundado de ser perseguido por razones de raza, religión, nacionalidad, membresía de un grupo social o de opinión política en particular, se encuentra fuera de su país de nacimiento y es incapaz, o, debido a tal miedo, no está dispuesto a servirse de la protección de aquel país; o de quien, por no tener nacionalidad y estar fuera del país de su antigua residencia habitual como resultado de tales eventos, es incapaz, debido a tal miedo, de estar dispuesto a volver a éste” (ONU, 1951).
Por otro lado, según es definido por el “UNHCR”, “un solicitante de asilo es quien solicita el reconocimiento de la condición de refugiado y cuya solicitud todavía no ha sido evaluada en forma definitiva” (UNHCR, 2020).
Por otro lado, según es definido por el “UNHCR”, “un solicitante de asilo es quien solicita el reconocimiento de la condición de refugiado y cuya solicitud todavía no ha sido evaluada en forma definitiva” (UNHCR, 2020).